Las relaciones entre Google y Microsoft vuelven a estar más tensas que nunca, en esta ocasión por supuestas prácticas de conductas anticompetitivas. De hecho, la propia Microsoft es quien acusa a la gran G de este hecho ante las autoridades comerciales de la Unión Europea. La compañía capitaneada por Steve Ballmer ha enumerado conductas de Google que justificarían la presentación de la denuncia.
Por ejemplo, alega que, tras adquirir YouTube en 2006, puso en marcha mecanismos técnicos que restringían la capacidad de buscadores de la competencia para acceder al servicio y presentar resultados de búsqueda sólidos. Por otro lado, el pasado año, según Microsoft, Google impidió que el sistema operativo de Windows para móviles trabajara plenamente con YouTube. Mientras el sistema operativo de Google, Android, sí podía hacerlo. Con este mismo problema se ha encontrado ahora Apple.
Actualmente, la Unión Europea ya tiene abierta una investigación sobre un eventual abuso de posición dominante por parte de Google. Son algunas empresas europeas quienes sostienen que Google penaliza en su buscador a las compañías que pueden suponer una competencia a algunos de sus propios servicios.