Skype ya tiene su primera cabina, aunque a nosotros nos pilla algo lejos, en el aeropuerto Lennart Meri de Tallin, la capital de Estonia. Esta cabina permite a los usuarios que viajan utilizar la plataforma Skype para chatear a través de vídeo con otros miembros del servicio en cualquier parte del mundo de forma gratuita.
En vez de un ordenador han instalado una pantalla touch, que tiene la misma interfaz que el Skype de uso doméstico. Cuando el usuario se retira de la cabina, su cuenta se cierra automáticamente. El hecho de que hayan elegido Estonia, a pesar de que la empresa tenga su sede en Luxemburgo, no es casual, ya que el software de Skype fue desarrollado originalmente en este país.
La instalación de su primera cabina no es el único éxito que está celebrando la compañía, Skype, que ya cuenta con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo registró, en el día de ayer, la cifra de 30 millones de usuarios conectados simultáneamente en todo el mundo. Se trata de un nuevo récord después de haber alcanzado los 29 millones semanas atrás.