Aunque todavía le falta una semana para tomar las riendas de la gran G, Larry Page ya se ha incorporado a su puesto para recoger el testigo de Eric Schmidt. El co-fundador de Google ha comenzado a acudir a reuniones, en las cuales ha prohibido los ordenadores y ha comenzado a participar en sesiones de brainstorming con otros empleados.
Page intentará devolverle a la firma de Mountain View sus raíces de startup, permitiendo a algunos equipos de proyectos trabajar de manera independiente como lo haría una compañía más pequeña y además seguirá llevando a la compañía a lo más alto.
Por su parte, Eric Schmidt permanecerá durante un tiempo en la compañía mientras se hace cargo de las relaciones exteriores de la empresa, aunque los rumores apuntan que el ex CEO podría convertirse en el próximo secretario de comercio estadounidense.