Aquellos desarrolladores de aplicaciones para Facebook que utilizan la publicidad como fuente de ingresos lo tendrán más difícil a partir de ahora, ya que la red social no acepta Google AdSense en la plataforma, una de las más usadas por los desarrolladores por el hecho de ser gratuita.
Hace unas semanas Facebook introdujo una serie de cambios que todas las compañías de publicidad deberían firmar, y Google no fue una de ellas. La lista está compuesta por 68 empresas y Facebook anima a cualquier otra que quiera colaborar que se dirija a las oficinas de la compañía para negociar los términos. La red social explica que estas empresas han aceptado sus condiciones, pero que no trabajan directamente para Facebook. Por este motivo cada desarrollador tiene que tratar sus condiciones de explotación de forma directa con estas compañías.
El hecho de que Google AdSense no este en esa lista es un claro indicativo de la lucha que están teniendo Facebook y la compañía de Mountain View. Lo peor es que este enfrentamiento afecta en mayor medida a los que menos deberían de afectarle, a los usuarios.