Un estudio realizado a 200 estudiantes por investigadores de la Universidad Napier de Edimburgo, ha relacionado estrechamente el nivel de estrés que puede sufrir una persona con Facebook. El estudio analiza el grado de ansiedad que presentan los miembros sometidos a estudio de la red social en el momento preciso de realizar una acción concreta, como agregar a un amigo o rechazarlo.
De este modo, el estudió concluyó que el momento en el que se recibe una solicitud de amistad es sinónimo de estrés para un 10% de los usuarios, mientras que el 63% reconoce retrasar el momento de responder a una petición. Facebook supone una fuente de ansiedad para el 12% de los participantes.
De hecho, cuantos más amigos se tienen en la red social mayor es el grado de estrés que se tiene, ya que existe en el usuario la presión de contestar los mensajes de todos sus amigos, lo que hace también invertir más tiempo. Otra de las acciones que generan una gran cantidad de estrés en el usuario de Facebook es a la hora de cerrar sesión, ya que tienen la sensación de que se van a perder nueva información.
Lógicamente al estar inversos en una situación de estrés, el usuario generaría más dopamina y entraría también en una especie de espiral obsesiva, convirtiéndose así en adictos al servicio. Recientemente os hablamos de los síntomas para conocer si somos adictos o no a las redes sociales. Si queréis averiguarlo entrad aquí.