Hace unos meses compañías europeas denunciaron a Google por una supuesta posición dominante en el mercado. El gigante de Internet quiere evitar a toda costa que se produzca una batalla legal con este tema, que podría ser larga y tediosa como la que tuvo en su día con Microsoft que duró diez años.
«Ciertamente queremos evitar eso», aseguró Eric Schmidt a los medios de comunicación en una entrevista. «Creo que es de nuestro interés y espero que también del suyo hacer un rápido análisis de las preocupaciones que se han planteado por parte de los competidores. Es de esperar que se aclare que no son tan graves o que no son del todo correctas».
En la actualidad la Unión Europea está investigando, desde el pasado mes de noviembre, este caso tras las denuncias de algunas compañías, que como Ciao!, propiedad de Microsoft, se quejan de un abuso de posición dominante en el mercado de servicios de búsqueda en la web.