Google vuelve a ser carne de demanda, esta vez su polémico servicio Street View no tiene nada que ver, ha sido Gmail el culpable de que la compañía de nuevo tenga que enfrentarse con la justicia. Para ser exactos, el demandante ha sido un usuario de Texas llamado Keith Dunbar, que ha acusado al servicio de correo de violar el Acta de Privacidad de Comunicaciones Electrónicas de EE.UU firmado en 1986.
Según Dunbar, Gmail escanea los correos que se envían desde otros servicios ajenos de e-mail sin el consentimiento de los emisores y a través de algoritmos automáticos. El demandante pide a la compañía una indemnización de 100 dólares al día y la restitución de los beneficios que Google haya podido conseguir por el escaneo.
La compañía ha comunicado en su defensa que, Gmail, como la mayoría de proveedores de correo web, utiliza la exploración automática para luchar contra el spam y los virus. «Usamos la tecnología para mostrar anuncios similares que ayudan a mantener nuestros servicios gratuitos. Así es como Gmail siempre ha funcionado», comentó un portavoz de Google.
Por otro lado, si se mira la política de privacidad de Gmail podemos ver como el servicio se cubre las espaldas: «El uso de Gmail no viola la privacidad de los remitentes ya que nadie más que el destinatario puede leer sus mensajes de correo electrónico y nadie más que éste ve los anuncios dirigidos y otra información relacionada».