La Comisión Europea ha anunciado que regulará el «derecho al olvido», es decir, el derecho en virtud del cual los usuarios pueden exigir a los proveedores de servicios de Internet que borren sus datos completamente cuando dejen de ser necesarios para los fines para los que se recabaron o cuando el cliente se dé de baja.
Estas medidas se aplicarán especialmente a las redes sociales, aunque también a los proveedores de servicios de Internet y buscadores, quienes tendrán que limitar la recogida de datos al mínimo necesario y deberán informar a los usuarios de forma transparente sobre quién recoge y usa sus datos y sobre cómo, con qué fines y por cuánto tiempo lo hace.
Por otro lado, las compañías estarán obligadas a notificar a sus clientes cualquier acceso ilegal a sus datos personales por parte de personas no autorizadas. La Comisión quiere que los clientes estén informados de cómo se está controlando su uso de Internet para dirigirles publicidad. «Los usuarios deben saber cuándo los comercios ‘on-line’ usan las páginas web consultadas con anterioridad como base para hacer sugerencias de productos», aseguró el Ejecutivo comunitario.
«La protección de los datos personales es un derecho fundamental», declaró la vicepresidenta Viviane Reding, Comisaria de Justicia, Derechos fundamentales y Ciudadanía de la UE. «Necesitamos normas de protección de datos claras y coherentes para garantizar este derecho. También debemos actualizar nuestras leyes para adaptarlas a los cambios que la globalización y las nuevas tecnologías han traído consigo».
Hasta el 15 de enero estará abierta una consulta pública. Se podrá participar en ella, identificándose como tales, ciudadanos, organizaciones o administraciones. Las opiniones se remitirán por correo y se mostrarán abiertamente a todo el mundo.