¿Te imaginas Internet con una velocidad 100 superior a la actual? Pues ya es posible, eso sí, de momento sólo en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Los investigadores de este centro han conseguido diseñar una red que distribuye las señales ópticas de tal manera que se podría conseguir una conexión 100 ó incluso 1.000 veces más rápida con un gasto energético menor, según nos cuentan en Tendencias 21.
Actualmente, las señales ópticas son muy difíciles de controlar. De hecho, los routers se encargan de convertir las señales ópticas en eléctricas para procesarlas y, a continuación, vuelven a transformarlas en señales ópticas para transmitirlas. Este proceso consume tiempo y energía.
No obstante, si las señales llegan desde diferentes direcciones, el router tiene que guardar los datos para realizar la conversión. Precisamente, es aquí donde la investigación ha conseguido un avance.
El director del proyecto, Vicent Chan y su equipo ha bautizado a este hallazgo como «conmutación de flujo». El proceso para ahorrar energía y conseguir velocidad sería el siguiente: entre los lugares que intercambian grandes volúmenes de datos, el sistema establecería una ruta de acceso a través de la red. Para ciertas longitudes de onda de la luz, los routers situados a lo largo de ese camino sólo podrían aceptar las señales que vienen de una única dirección y enviarlas en un solo sentido. Como no hay posibilidad de que las señales lleguen desde varias direcciones, nunca habría necesidad de almacenarlas en la memoria.
Aunque en la actualidad algunas empresas ya utilizan este sistema, el ancho de banda es fijo. No obstante, este proyecto haría que la asignación de ancho de banda cambiará continuamente para favorecer el tráfico.