Un código QR (Quick Response), es un código en dos dimensiones que puede ser escaneado por ejemplo, por la cámara de fotos de un smartphone, mostrando en pantalla texto, imágenes, vídeos, música o incluso una página web.
Aunque este tipo de códigos existen desde 1994, únicamente desde que se han popularizado los teléfonos inteligentes están comenzando a ser adoptados por la industria como la «herramienta de marketing del futuro». Por cierto, el que veis en la imagen, es el código QR de MuyPymes.
Imaginemos la siguiente situación. Estamos dando un paseo en nuestra ciudad y de repente nos paramos frente a un tienda de zapatos. En su escaparate hay un par de ellos que realmente nos llaman la atención y además tienen un precio muy atractivo. Nos encantaría comprarlos, pero el reloj marca las doce de la noche y la tienda está cerrada. Afortunadamente, hay un código QR junto al par de zapatos que nos interesa comprar.
Ni cortos ni perezosos sacamos del bolsillo nuestro teléfono móvil y fotografiamos el código que se encuentra en el interior de la tienda. En pocos segundos comenzamos a ver un vídeo sobre la tienda y accedemos a un catálogo on-line de modelos en el que sí, podemos comprar el par de zapatos que estamos viendo en el escaparate en tiempo real. Además, por haber utilizado este sistema de compra, la tienda nos premia con un 10% de descuento. ¿Qué más podemos pedir?
Éste es sólo uno de los modos en el que podemos integrar los códigos QR dentro de nuestra estrategia de marketing. Se trata en definitiva de ofrecer un valor añadido a nuestros clientes, en una estrategia que se puede integrar en una gran cantidad de formatos, tal y como veremos a continuación.
¿Cómo creamos nuestro código QR?
Sin duda ésta será la primera pregunta que se hagan muchos de los que comienzan a interesarse por este instrumento de promoción. Aunque aparentemente parece un proceso complejo, crear un código QR nos puede llevar menos de diez segundos. Y es que una vez Internet se convierte en nuestro mejor aliado y podemos encontrar varias herramientas que nos van a ayudar a crear y gestionar nuestros códigos. Algunas de las más interesantes son las siguientes:
Kaywa es una aplicación on-line que nos permite generar códigos de una forma realmente sencilla. Con una interfaz muy intuitiva esta herramienta nos permite generar códigos que apuntes a páginas web, textos, números de teléfono e incluso mensajes SMS.
En el caso de los textos podremos introducir hasta 250 caracteres, mientras que en el de los SMS nos permitirá introducir el número de teléfono que va a enviar el mensaje y el texto del mismo. Se trata de una herramienta completamente gratuita que además nos va a permitir imprimir nuestros códigos en tres tamaños diferentes.
iCandy es una solución mucho más profesional y está destinado a todos aquellos que se toman los códigos QR en serio. Aunque también dispone de una versión on-line, su gran potencial se basa en sus aplicaciones de escritorio (Windows y Mac) que nos van a permitir no sólo generar todo tipo de códigos sino además gestionarlos de forma eficaz.
En este sentido, nos pone en contacto con imprentas especializadas en este tipo de códigos, nos permite obtener códigos desde nuestra propia webcam, nos ofrece un análisis estadístico del uso que los usuarios hacen de los mismos o nos ofrece la posibilidad de compartirlos fácilmente en distintas redes sociales.
Stickybits
Se trata de una aplicación muy parecida a Kaywa, y aunque su foto se dirige sobre todo al usuario final (de hecho su lema es «diviértete añadiendo contenido digital a tus objetos cotidianos), realmente puede ser utilizado por todo tipo de empresas que quieren dar un extra a sus productos.
Un buen ejemplo de Stickybits es el siguiente: imaginemos que una marca de cereales quiere mejorar el desayuno de sus clientes. En vez de llenar todo el packaging de texto y fotos, le bastaría incluir un Stickybit que, una vez leído, nos remitiría por ejemplo, a las mejores recetas.
También hay que tener en cuenta que, además de generar el código QR, los usuarios deben de disponer en su teléfono de una aplicación específica para leerlos. Afortunadamente la mayoría de tiendas de aplicaciones dispone de desarrollos específicos para este tipo de productos y por ejemplo, tanto iPhone como Android o BlackBerry cuentan con varias apps gratuitas que funcionan bien.
Ya tengo mi código pero…¿dónde lo coloco?
Tarjetas de visita
Las tarjetas de visita pueden ser mucho más que un simple trozo de cartón. Es muy fácil integrar este tipo de códigos que por ejemplo puede remitir al que los lee a la página web de nuestra empresa, al curriculum vitae de una persona que busca trabajo o incluso a nuestra página de fans de Facebook.
Materiales de marketing
Cualquier documento que se nos ocurra puede integrar un código QR. Folletos informativos, programas, correos electrónicos, whitepapers… cualquier espacio es bueno si sabemos qué es lo que queremos comunicar con nuestro código.
Por ejemplo, podemos incluir un código QR en una campaña de buzoneo que, una vez leído nos remita a un vídeo explicativo o incluso a ofertas más atractivas a las que se anuncian en el trozo de papel que hemos repartido.
Escaparates
En un futuro próximo, cuando la inmensa mayoría de los usuarios de teléfonos móviles lo sean sobre todo de smartphones, el código QR será un elemento indispensable de todos los escaparates del mundo, que podrán ofrecer un buen servicio a sus clientes las 24 horas del día.
Pero no te olvides de que…
Si después de leer este artículo te parece que los códigos QR tienen futuro, recuerda que tanto los códigos en sí mismos como las aplicaciones que permiten su escaneo son todavía grandes desconocidos por el gran público. Al principio, deberás explicar a tus usuarios qué es lo que son, animándoles a participar de una forma divertida.
También recuerda que el código debe ofrecer una ventaja para el que lo usa. Si se encuentra lo mismo que ya puede ver en el escaparate o en Internet, no volverá a utilizarlo.