No es que nosotros acusemos a nadie de delicuente o criminal, es el propio servicio de almacenamiento on-line quien ha afirmado que los usuarios que suben a Rapidshare contenido con copyright son «criminales«.
El propio director general de Rapidshare, Bobby Chang, fue el autor de este calificativo cuanto menos bonito. Chang también aseguró que la compañía está cerrando cuentas a internautas que identificó como «piratas».
La compañía se ha puesto muy seria con este asunto después de ser demandada por la GEMA, es decir, la SGAE alemana, por vulneración de derechos de autor. Así, estas declaraciones son una respuesta directa de la empresa que ya guarda datos personales de algunas cuentas «sospechosas».
No obstante, tanto las acciones como las declaraciones de los responsables de Rapidshare son paradójicas ya que precisamente este servicio vive, en parte, de los usuarios Premium que almacenan música y películas en sus servidores. Indudablemente estos usuarios no son la única fuente de ingresos, pero sí una gran parte que seguramente la empresa realmente no está dispuesta a perder.