La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, abogó ayer por flexibilizar los horarios laborales en España para mejorar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal de los trabajadores.
Sobretodo, enfatizó la importancia que tiene esta medida para la mujer, que muchas veces se ve obligada a renunciar a adquirir responsabilidades laborales o, al contrario, cae en el «estrés» de intentar convertirse en ‘superwoman’ que tiene que luchar por su trabajo y cuidar de sus hijos al mismo tiempo.
Cospedal analizó el papel de las mujeres en el mercado laboral en el I Foro Nacional de Empleo y Mujer organizado por el sindicato CSI-F, en el que explicó que España todavía tiene pendiente el «reto» de la conciliación, en el que sí se ha avanzado más en otros países de la OCDE.
Pero además, subrayó que la conciliación tiene que incorporar el ámbito personal, que muchas veces está anulado para las mujeres, y no sólo reducir el espacio al trabajo y la familia. «En conciliación, si se piensa en un hombre se piensa en él en su lugar de trabajo y jugando al tenis (puso como ejemplo). Por el contrario, si se piensa en una mujer se la ubica en el lugar de trabajo y ocupándose de la familia».
La dirigente ‘popular’ reconoció que se ha avanzado mucho en los últimos años en este sentido pero defendió que todavía queda mucho por hacer. A su juicio, una medida fundamental que se debe abordar es la de la flexibilización de horarios y las jornadas laborales «más acortadas y concentradas», lo que además «aumentaría la productividad» porque los trabajadores estarían «más contentos».
Cospedal reconoció que tanto a los políticos como a los empresarios todavía «les cuesta mucho entender» que una persona no rinde más laboralmente «por estar más tiempo sentado en el despacho» y advirtió de que se trata de una cultura «muy masculina». «El varón tiene asociado el tiempo de su vida laboral con una parte de su vida social mientras que la mujer tiene menos interés en estar más horas en su puesto de trabajo», argumentó.