Quede claro que no nos vamos a ocupar de los blogs de usuarios particulares; en este artículo lo que buscamos es que nuestro blog corporativo sea lo más seguido posible, pero hay una serie de errores muy comunes que pueden dar al traste con todo nuestro trabajo. Veamos cuáles son:
- 1. Actualización escasa: Si eres un aficionado nadie te va a echar en cara que no actualices tu blog todo lo que a tus seguidores les gustaría (aunque es muy conveniente), pero un blog corporativo no tiene sentido sin tráfico y la actualización constante es uno de los caminos más seguros para llegar a una gran audiencia.
- 2. Nos pasamos de frenada: Vamos, que, al contrario que en el primer punto, escribimos demasiado y al hacerlo corremos dos riesgos: que nuestros artículos menos recientes «mueran» antes de ser descubiertos por buena parte de nuestros lectores y que la cantidad suele ser muchas veces sinónimo de falta de calidad.
- 3. Posts demasiado largos: Un post no es un ensayo ni un reportaje de un dominical, tiene sus propias reglas. Muchos aseguran que lo ideal es no sobrepasar las 500 palabras, aunque se puede ser un poco flexible en esta cifra.
- 4. Ser irrelevantes: Si no aumentan nuestras visitas, no tenemos comentarios y nadie nos enlaza es que quizás no estemos eligiendo bien los contenidos (quizás somos demasiado densos o superficiales, los dos extremos pueden darse).
- 5. No participar en la conversación: Un blog es, entre otras muchas cosas, un espacio de diálogo con nuestros lectores. Si no contestamos a sus dudas y no participamos en los comentarios, el lector pensará que no hay nadie al otro lado de la pantalla.
- 6. Contenido de difícil acceso: Puede ser cansado leer nuestro blog por el diseño elegido o el tipo de fuente seleccionada. Estos detalles hay que cuidarlos.
- 7. Fallamos en los titulares: Brian Blank, el editor de Copyblogger (probablemente la mejor publicación on-line que versa sobre la gestión de blogs personales y corporativos) asegura que el 80% de las personas únicamente leen el titular de la noticia y sólo el 20% restante hace clic y se interesa por el resto del contenido.
- 8. La entradilla (primer párrafo) no tiene fuerza: Lo mismo que en el punto anterior, una buena entradilla puede enganchar al lector o hacer que salga corriendo.
- 9. Contenidos off-topic: Hay que tener claro sobre qué temas vamos a escribir y que estamos en un blog corporativo. Alguna vez se puede poner algo en plan experiencia personal, pero, por favor, no abusar de este tipo de posts.
- 10. Escribir sobre nosotros: No es como el punto anterior, pero algo se parece. Salvo que seamos famosos en nuestro sector, a nadie le interesa cuál fue el menú de la boda de nuestro primo a la que asistimos la semana pasada (excepto que seamos una empresa del sector de la hostelería y sepamos cómo ligar ese menú con algún contenido profesional).