La asociación de consumidores FACUA ha denunciado ante el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil un gran número de anuncios, nada más y nada menos que 31, insertados en trece páginas webs donde se pueden adquirir órganos humanos para trasplantarlos, como si de una carnicería se tratara.
Los anuncios los realizan personas procedentes de España y de países latinoamericanos que debido a su precaria situación económica actual pretenden mejorarla a través de este método. Se piden cantidades que oscilan entre 15.000 y 1.000.000 de euros, ofertando riñones, pulmones o la médula.
Sin duda esta situación atenta contra la dignidad de la persona y FACUA avisa de la peligrosidad de este delito, un delito prohibido mundialmente y penalizado. La ley lo recoge en su artículo 8.3, el cual dice que «se prohíbe hacer cualquier publicidad sobre la necesidad de un órgano, tejido o sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de gratificación o remuneración» a cambio. Asimismo, la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, define en su artículo 3.a como ilícita «la publicidad que atente contra la dignidad de la persona».
La preocupación de FACUA va más allá insistiendo en que estas personas pueden correr un serio peligro acabando siendo víctimas de redes internacionales dedicadas al tráfico de órganos que realizan estas operaciones en el extranjero poniendo en peligro sus propias vidas.
Una de las soluciones para evitar esto es el de concienciación de todos los consumidores para que se sumen y animen a otros a sumarse a las listas de donantes de órganos, tejidos y células, para así mejorar aún más el funcionamiento del sistema nacional de salud.
