La compra de una impresora es una gran inversión, pero la adquisición de consumibles para ella también, ya que suponen un gasto que debemos mantener de forma periódica y suponen, por tanto, otra inversión a corto plazo.

Por ello es importante cuidar este aspecto y tener en mente que según nuestras necesidades de impresión debemos optar por uno u otro tipo de cartuchos, ya que de esta elección dependerá en gran medida nuestro ahorro por cada hoja impresa.

Así, los cartuchos de larga duración de HP se revelan como la mejor opción para toda pyme que tenga unas necesidades de impresión elevadas, ya que nos permitirán imprimir más hasta que tengamos que sustituirlos por otros nuevos.

Gracias a este tipo de cartuchos el ahorro es una realidad accesible para toda empresa, incluso para aquellas que realizan grandes cantidades de impresiones de forma continuada.

Por contra para todas aquellas pymes que tengan unas necesidades de impresión más pequeñas o reducidas este tipo de cartuchos no son recomendables, ya que como sabemos la tinta de los mismos puede llegar a secarse por falta de uso.

De esta forma para este tipo de empresas los cartuchos en formato estándar son sin duda la mejor opción, ya que cubrirán sin problema sus necesidades.