Mastercard no ceja en su empeño para convencer a los usuarios para que paguen sus compras «con la cara», o dicho de otra forma, con un selfie. La multinacional de pagos estrenó el año pasado en Estados Unidos un programa piloto que permitía a los usuarios pagar sus compras utilizando como forma de identificación biométrica un selfie tomando en el mismo momento de realizar el pago.
Los resultados deben haber sido alentadores, ya que en un comunicado, Mastercard ha explicado que trasladará la experiencia a nuevos mercados entre los que se encuentra España, uno de los países más avanzados a la hora de introducir todo tipo de novedades relacionadas con el pago electrónico. Eso sí, de momento este tipo de pagos estará limitado a las compras que hagamos on-line y no en comercios físicos.
Así puedes pagar por la cara
¿Cómo funciona el sistema de Mastercard? En primer lugar los merchants que quieran utilizarlo deberán integrar la nueva pasarela que ha sido diseñada con este propósito. Por su parte, los usuarios deberán contar con la App proporcionada por Mastercard. Al utilizarla por primera vez, la app fotografiará nuestro rostro, transformará la imagen en “ceros y unos” y enviará dicha información a los servidores de la compañía, que asegura que nunca almacenará las fotografías originales.
A partir de aquí cada vez que queramos pagar algo en un comercio, deberemos abrir la aplicación y realizar una nueva fotografía que será comparada con nuestros datos biométricos originales. Si coinciden, los servidores de Mastercard autorizarán el pago y se lo comunicarán al retailer en cuestión. Además trabajar con nuestro reconocimiento facial, la App también permitira realizar dicha identificación biométrica utilizando nuestra huella digital. Entre los planes de futuro de la compañía también se encuentra empezar a trabajar con el reconocimiento vocal, toda vez que nuestra voz, al igual que nuestras huellas, es única.
Para los más temerosos sobre la seguridad de nuestros datos biométricos, la compañía ha asegurado que con los datos que recabe sobre nuestro rostro, será imposibe reconstruirlo de nuevo y volver a formar la imagen original. Además ha justificado la necesidad de guardar esos datos en los servidores de la compañía y no en el terminal del usuario, por la necesidad de una mayor potencia a la hora de comparar los archivos de datos.
¿Y qué ocurre si alguien quiere suplantar nuestra identidad utilizando por ejemplo una fotografía? La compañía asegura que en el proceso de identificación será necesario que el rostro a escanear parpadee o guiñe un ojo, de modo que la App pueda asegurarse que la imagen que está detectando es real.